Esperanza
a Leo
Leí en un pétalo las grietas de un mapa
Decía que en el fondo del mar
Un tesoro yacía olvidado
Era el tesoro más difícil de encontrar
De esos que los piratas no pueden hallar
Entonces me atreví a arrancar la flor
Hicimos un pacto de fidelidad
Tratar de encontrarlo hasta la eternidad
Cogí un libro de esos que ya no se imprimen
El primer año leía entre sus venas
Cada página nutria mi esperanza de tenerlo
Me quede maravillada con los bosquejos
Decidí zarpar pero la brújula me cambio el rumbo
Dos años de búsqueda sin rastro alguno
Cartas perdidas, quedaron hundidas
Intentos sin frutos, llegue al borde de la frustración
Y dejé los libros, los enterré en el jardín
Siguiente año de cambios
Podando mi jardín hallé en un rincón
Un baúl de antaño, lo desempolvé sin apuro
Dibujé una sonrisa al verlo
Me acordé de la promesa
La esperanza hace fuerza…
Dos años de búsqueda, cruce el pacífico
Volé por los aires y navegue entre algas
Entre viajes de fuego, los nevados, hasta geiser
Pasee entre barcos, aviones, trenes, a caballo y pie
Logré escuchar entre sueños una pluma
Que se acercó a mi ventana, graficó entre siluetas el camino
Sopló una mirada de verano, tierna y calurosa
Me quedé bañada entre sus suspiros
El siguiente año decidí organizarme
Necesitaba plasmar un plan para poder llegar
Sabía que aun latía en mi corazón
La añoranza de sentirlo en mi ser
Regrese a mi casa, y en la puerta se plasmo una nota
Tinta azul dibujaba entre letras
No desesperes dulce pequeña que llegaré en unos meses
Y espero, más no desespero
Porque hay una luz de esperanza que nos embarga
Dulce tesoro, más que el oro que a todos enloquece
Te espero en la fracción de un segundo
Porque el tiempo que pasa no nos envejece
Ni nos desalienta… al revés nos entusiasma
En esta nueva aventura de risas y encantos
Maritza Cervantes 01/07/08